que suave es el recorrido,
ni una piedra, solo arena que se
pega en mi piel,
transformando mi cuerpo
en otra superficie que quiere ser habitada,
invitacion para que cualquier especie viva,
decida ocuparme como un espacio habilitado,
ni voces, que piden ser escuchadas,
pueden alejar a estos ocupas,
que hacen oido sordos a los gritos.
de un interior que quiere ser libre,
solo observo mi cuerpo,
modificado por la arena que ahora lo cubre,
es una escena nueva para mi experiencia,
solo observo este cuerpo invadido sin
poder hacer nada.
sera que me siento bien,
ante la invacion!!!!!!!
RUBEN
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